
Las 4 Claves para Disfrutar de la Vida
Un padre estaba observando a su hijo pequeño que trataba de mover una maceta con flores muy pesada.
El pequeño se esforzaba, sudaba, pero no conseguía mover la maceta ni un milímetro.
– “¿Has empleado todas tus fuerzas”, le preguntó el padre.
– “Sí”, respondió el niño.
– “No”, replicó el padre. “Aún no me has pedido que te ayude”.