Revisemos en que brillamos..,
nuestras habilidades… ¿las vemos? …
las realizamos? ¿qué cosas nos gustan profundamente
y las aplazamos por falta de credibilidad?.
qué pensamos de o que hacemos?…
creemos que está bien desde la convicción
de su valor, o esperamos continuamente el elogio desde fuera,
o ese reconocimiento que confirme
que está muy bien hecho ?.

No te engañes.
Sabes perfectamente que si tú mismo
no eres capaz de aprobarte, nadie de fuera, logrará
convencerte aunque los aplausos sean muchos,..
nada será suficiente porque esos “aplausos”
y la aprobación no te llega de dentro.

También, día de darnos cuenta de
que en realidad la armonía, ese estado de calma y sosiego
si está dentro, seguro que está afuera,
y si es íntegra, nos da plenitud.

Y qué pasa cuando nos esforzamos
para que reine, eso de «por la paz un Ave María»,
ese hacer que no pasa nada,
y mirar para otro lado con tal de que
no se desarmonice el entorno de nuestra vida…

Lástima que olvidamos que lo que no expresamos con claridad,
y nos lo «tragamos» tarde o temprano,
quiere salir a la superficie para la propia armonía
de nuestra integridad.

Estamos encaminándonos a donde tenemos que estar,
asi que vivamos la elegancia y belleza de nuestro cuerpo, pongamos Luz a nuestra Luz y fortalezcamos
la armonía de cuerpo, mente y espíritu …
Gracias.

Share This